En las últimas semanas el director general del IPN, Mario Alberto Rodriguez Casas (twitter:@mariordriguezc) cha estado lanzando una serie de cortinas de humo. Desde que inició con su campaña para privatizar al politécnico al pretender retirar la supervisión del gobireno federal mediante la autonomía, diversos grupos se han ido poniendo en su contra y sus seguidores mas leales están empezandoa plantearse si debens eguirlo apoyando o dejarlo caer en desgracia.
El peñista Rodriguez Casas, pretende, cueste lo que cueste, llevar a cabo la consigna que le dejó Fernández Fassnacht al ser expelido del instituto. El pretexto es el cacareado Congreso Nacional Politécnico (CNP) que pretendía ser organizado desde una mesa «5 por 5» donde se sentaban 5 integrantes de la «AGP» -los fascinerosos autonombrados Asablea General Politécnica, usurpadores del movimiento homónimo que impidió la autonomía en 2014- y 5 integrantes de la dirección general del politécnico.
En esta macabra reunión se cocinó la forma perfecta para retirar la supervisión de un gobierno federal con la determinación absoluta de expulgar la corrupción, primero timar al diputado federal Pablo Gómez (twitter:@PabloGomez1968) para que apoyara la propuesta del exdiputado perredista y actual perro de ataque del PAN Fernando Belaunzaran (twitter:@ferbelaunzaran) y despues cooptando al subsecretario de educación Luciano Concheiro (twitter:@LucianoConchier).
Con el apoyo de estas dos piezas clave de la 4T impulsaron el CNP con una dinámica que les permitiera simular un congreso democrático: Reservarse el 66% de los escaños y dejar el 34% restante a docentes, personal y estudiantes, para colmo lanzando unas magras convocatorias que permitirían filtrar aun mas esquiroles en esta minoría de escaños disponibles, desarticulando cualquier oportunidad de oposición a la autonomía.
En fin, esta podredumbre se vino topando con resistencias internas que no se habñia esperado Mario Rodriguez y que han venido mermando apoyos hasta llegar al punto que han trascendido en medios diversos grupos en contra de la autonomía, del congreso y eventualmente del propio director, quien se vio forzado a dejar ir a su secretario general para acallar un poco la ola de rechazo.
Esta acción evasiva, se ha acompañado de otras como permitir la expulsión de la falsa AGP de la organización del congreso, lo cual le saló contraproducente, pues provocó que este poderoso grupo de rijosos se volteara en su contra y se sumara a pedir su cabeza.
Arrinconado lanzó una acción desesperada, arguyendo a la «austeridad» ofreció un irrisorio aumento salarial de 1% a sabiendas que la SNTE iba a armar bronca, es una jugada harto riesgosa, pero puede crear la suficiente misdirection para lograr quedarse al ahora ser «el heroe» que tras unas negociaciones express aceptó un aumento 6.5 veces mayor.
¿Merece salvarse Rodrigez Casas? ¿Dígame, que opina usted?