Por: Daniel Almazán
La mejor forma de enfrentar una crisis es evitándola…
Esta frase, habitualmente usada por los especialistas en manejo de crisis, es usada también por políticos y algunos jefes de prensa de alguna institución o empresa, así como de figuras públicas que, mediante análisis de información y un manual, van detectando las posibles crisis mediáticas que pudieran venir para hacerles frente de manera adecuada y desviarla hacia el escenario deseable que sería convertir una crisis en una oportunidad.
Todo ello, aunque parezca muy académico, en la práctica ha dado resultados a nivel internacional en distintos sectores tanto políticos como empresariales, incluso en la gestión de riesgos como medidas preventivas y, sobre todo, eficientes en favor de comunidades enteras, así como a industriales y financieros.
En México, aunque ya es conocido y estudiado el tema, muy pocos implementan una adecuada prevención de crisis, incluso, son contados los que cuentan con una norma específica o manual de análisis y detección de crisis por lo que la mayoría, lamentablemente, actúa mediante acciones correctivas más que preventivas incluso la propia Presidencia de la República.
Para muestra, basta un botón, a inicios de este gobierno, el abasto de gasolina en todo el país metió en aprietos a distintas secretarías incluyendo al propio presidente de la República que en ocasiones se enredaba en sus intentos de explicarle a la prensa sus estrategias de enfrentar esa crisis, algo que prácticamente nunca logró toda vez que el tema, se convirtió en el primer golpe social y mediático al nuevo partido en el poder que meses antes con sus críticas ironizaba y alardeaba contar con una varita mágica que usaría para solucionar los problemas de los malos gobiernos.
Les guste o no, el desabasto de la gasolina, se tradujo en una crisis social y económica y estuvo a punto de convertirse en un problema de gobernabilidad pues un gran porcentaje de la gente que llevó al poder a quienes ofrecían esperanzas se sintieron decepcionados y muchos arrepentidos por su sufragio emitido.
Lo lamentable, es que, en ese momento, nadie del gobierno pudo explicar bien el asunto y mucho menos, pudieron convencer a los mexicanos quienes sólo pedían poder abastecer sus vehículos de trabajo o personales; la comunicación correcta para facilitar el entendimiento de ese problema y calmar las aguas, brilló por su ausencia, no porque no quisieran informar, sino porque nunca supieron cómo comunicar estratégicamente hablando para enfrentar una crisis, es decir, nunca contemplaron un plan de acción y contención y equilibrio y eso lo supe después de haber y analizando la información contradictoria vertida por diversos funcionarios.
Lo lamentable es que a pesar de que este gobierno ya debería ir encarrerado y presumiendo sus logros de corto plazo y anunciando los de mediano o largo plazo, no ha hecho prácticamente nada, y si es que realmente ha logrado algo, esto es imperceptible precisamente por la carencia de una estrategia de comunicación que debiera atacar aquella frase que reza: “de nada sirve gobernar bien, si la gente no se entera…”
Incluso, hay quienes lejos de sentir los beneficios y cambios de mejora continua, aseguran que existen en varios rubros, un retroceso y para no salirnos del tema de comunicación ejemplifico con la forma de tratar a la prensa por parte del titular del Ejecutivo federal y por ello, en varias ocasiones ha sido señalado como una persona intolerante a la prensa crítica.
Incluso, las mañaneras han dejado de ser un ejercicio de comunicación y se han convertido en un acto para atacar a la prensa tal y como ocurrió aquella ocasión en la que se citó una frase del liberal Gustavo A Madero para ocuparse de los medios que han criticado a este gobierno: “¿Saben qué llegó a decir Gustavo Madero? Dice: Le muerden la mano a quien les quitó el bozal” señaló quien presume la existencia de una verdadera libertad de expresión.
Por si fuera poco, cuando eran oposición, siempre se victimizaron por la poca o nula cobertura de los medios de comunicación hacia sus eventos o discursos, decían que la prensa no los apoyaba como a la “Mafia del Poder” y quizá eso se tradujo en una obsesión pues ahora, se han dado a la tarea de crear medios a fin y parciales, y para ello, basta citar al crítico de televisión, Álvaro Cuevas quien escribió en su columna lo siguiente: “El jueves de la semana pasada, por primera vez en mi vida, vi el nacimiento de un nuevo canal y en lugar de ver lo que siempre he visto, vi horror, odio, silencio. Por supuesto, me refiero al inicio de operaciones de La Octava, la nueva señal de televisión abierta privada del Valle de México, propiedad de Radio Centro…
La Octava es, para acabar pronto, Peje Tv, un canal dedicado a honrar al Presidente desde que comienza hasta que acaba. Como el Aló presidente de Hugo Chávez de hace mil años, pero en canal mexicano.”
Y si, lamentablemente la estrategia de comunicación de la presidencia está basada sólo en las mañaneras que, como dije líneas arriba, ha dejado de ser un ejercicio de información para convertirse en un acto de distracción que los medios tipo Octava, secundan para cumplir con el encargo no escrito de no criticar a la transformación de cuarta o, ¿cómo era?
Twitter: @DON_DANY