“La paz no es simplemente la ausencia de conflicto. La paz es la creación de un entorno en el que todos podamos prosperar, independientemente de la raza, el color, el credo; la religión, el sexo, la clase, casta o cualquier otra característica social que nos distinga…” Nelson Mandela.
Inicié mi colaboración con la frase anterior puesto que no sólo resume el verdadero objetivo para lo que fue creada la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a finales de 1945 sino para reflexionar sobre el verdadero papel que este organismo internacional ha desempeñado a lo largo de su historia.
Concretamente el 24 de octubre del mismo año las naciones unidas empezaron su labor con la única prioridad de mantener la paz y la seguridad mundial. Entre sus objetivos, están los de prevenir los conflictos y poner de acuerdo a las partes implicadas privilegiando el dialogo entre naciones.
Tan es así que, en el reciente conflicto entre Rusia y Ucrania, la UNO a través de su secretario general, António Guterres, ha dicho que, “No es demasiado tarde para salvar a esta generación del flagelo de la guerra. Necesitamos paz…”
Incluso, en un comunicado del organismo fechado el 24 de febrero del presente año, el titular de la ONU insistió en su llamado “a retirar las tropas rusas del territorio ucraniano”.
Sin duda dicho mensaje de Guterres obedece al discurso que debiera usar en calidad de secretario general ante el presente episodio de guerra, pero, esto nos obliga a preguntarnos, ¿entonces por qué ha tardado tanto en solicitar la salida de las tropas estadounidenses de países como Afganistán, Irak, Siria, Yemen, Somalia, Libia y Níger? por mencionar algunos.
¿Qué acaso los llamados de la ONU sólo deben ser para unos cuantos y no para todos? En mi opinión, me parece estupendo que Antonio Guterres exija un alto a la ofensiva militar en Ucrania, pero, ¿realmente tiene calidad moral para pedirle a una nación sacar sus tropas mientras que, durante décadas ha permitido a otra nación el ingreso de soldados a otros países?
Con ello, no quiero decir que Rusia no debiera retirarse de Ucrania, al contrario, incluso, creo que debiera privilegiar el dialogo, pero, creo que la doble moral de la ONU ha hecho del organismo una institución decadente, débil, falsa y hasta ignorada por gran parte de los países miembros.
Tan es así que, en un discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas, Noam Chomsky, uno de los intelectuales de Estados Unidos más influyentes, criticó “la parcialidad con la que se ha empleado el principio de responsabilidad de proteger”.
El también catedrático del Tecnológico de Massachusetts aseguró que el concepto de proteger, acordado por consenso en la Cumbre Mundial de jefes de Estado de 2005, “no se ha aplicado y que para que el concepto funcionara haría falta un Consejo de Seguridad de la ONU que actuara como árbitro neutral, lo que hoy en día no existe…”
Por si fuera poco, Noam Chomsky, en aras de entender el conflicto entre Ucrania y Rusia, recientemente indicó que, “han sido los gobiernos estadunidenses, quienes han dado entrada a países como República Checa, Hungría, Polonia, Rumania, Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Eslovenia, Eslovaquia, Albania y Croacia, como nuevos miembros de la OTAN”.
Países que, si los situamos en un mapa, nos damos cuenta que rodean a Rusia y lo que es preocupante es que, la OTAN en realidad es una alianza militar intergubernamental, dicho de otra forma, el organismo cuenta con una cláusula de defensa colectiva en su Artículo 5 del Tratado de Washington y a la letra dice:
“Las Partes acuerdan que un ataque armado contra uno o más de ellos en Europa o América del Norte se considerará un ataque contra todos ellos y, en consecuencia, acuerdan que, si tal ataque armado ocurre, cada uno de ellos, en ejercicio del derecho de o la legítima defensa colectiva reconocida por el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, asistirá a la Parte o Partes atacadas tomando inmediatamente, individualmente y en concierto con las demás Partes, las acciones que considere necesarias, incluido el uso de armas fuerza, para restaurar y mantener la seguridad…”
De ahí la preocupación de Rusia de que Ucrania forme parte de la OTAN incluso, Francia y Alemania, ya han vetado el ingreso de Ucrania a la organización como una acción preventiva a un conflicto como el que finalmente se acaba de suscitar.
Vuelvo a reiterar, nada justifica una guerra, por lo que no estoy dando la razón a ningún país que use la fuerza, pero pongo otro ejemplo, el hecho de que Ucrania forme parte de la OTAN es igual a que México y Canadá se aliaran a Rusia principalmente ante un conflicto bélico y aunque la fuerza de los vecinos estadounidenses no es nada comparable con las armas de destrucción de los Estados Unidos, la simple cercanía fronteriza, es geográficamente favorable para desplegar armas a con ello, para los intereses rusos.
Pero, ante todo ello, vuelvo a preguntar, ¿Dónde quedó la imparcialidad de la ONU? Ojalá Guterres responda, pero antes, ojalá sepa que la mejor forma de enfrentar una crisis es evitándola…
Twitter: @Daniel1Almazan
“La paz no es simplemente la ausencia de conflicto. La paz es la creación de un entorno en el que todos podamos prosperar, independientemente de la raza, el color, el credo; la religión, el sexo, la clase, casta o cualquier otra característica social que nos distinga…” Nelson Mandela.
Inicié mi colaboración con la frase anterior puesto que no sólo resume el verdadero objetivo para lo que fue creada la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a finales de 1945 sino para reflexionar sobre el verdadero papel que este organismo internacional ha desempeñado a lo largo de su historia.
Concretamente el 24 de octubre del mismo año las naciones unidas empezaron su labor con la única prioridad de mantener la paz y la seguridad mundial. Entre sus objetivos, están los de prevenir los conflictos y poner de acuerdo a las partes implicadas privilegiando el dialogo entre naciones.
Tan es así que, en el reciente conflicto entre Rusia y Ucrania, la UNO a través de su secretario general, António Guterres, ha dicho que, “No es demasiado tarde para salvar a esta generación del flagelo de la guerra. Necesitamos paz…”
Incluso, en un comunicado del organismo fechado el 24 de febrero del presente año, el titular de la ONU insistió en su llamado “a retirar las tropas rusas del territorio ucraniano”.
Sin duda dicho mensaje de Guterres obedece al discurso que debiera usar en calidad de secretario general ante el presente episodio de guerra, pero, esto nos obliga a preguntarnos, ¿entonces por qué ha tardado tanto en solicitar la salida de las tropas estadounidenses de países como Afganistán, Irak, Siria, Yemen, Somalia, Libia y Níger? por mencionar algunos.
¿Qué acaso los llamados de la ONU sólo deben ser para unos cuantos y no para todos? En mi opinión, me parece estupendo que Antonio Guterres exija un alto a la ofensiva militar en Ucrania, pero, ¿realmente tiene calidad moral para pedirle a una nación sacar sus tropas mientras que, durante décadas ha permitido a otra nación el ingreso de soldados a otros países?
Con ello, no quiero decir que Rusia no debiera retirarse de Ucrania, al contrario, incluso, creo que debiera privilegiar el dialogo, pero, creo que la doble moral de la ONU ha hecho del organismo una institución decadente, débil, falsa y hasta ignorada por gran parte de los países miembros.
Tan es así que, en un discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas, Noam Chomsky, uno de los intelectuales de Estados Unidos más influyentes, criticó “la parcialidad con la que se ha empleado el principio de responsabilidad de proteger”.
El también catedrático del Tecnológico de Massachusetts aseguró que el concepto de proteger, acordado por consenso en la Cumbre Mundial de jefes de Estado de 2005, “no se ha aplicado y que para que el concepto funcionara haría falta un Consejo de Seguridad de la ONU que actuara como árbitro neutral, lo que hoy en día no existe…”
Por si fuera poco, Noam Chomsky, en aras de entender el conflicto entre Ucrania y Rusia, recientemente indicó que, “han sido los gobiernos estadunidenses, quienes han dado entrada a países como República Checa, Hungría, Polonia, Rumania, Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Eslovenia, Eslovaquia, Albania y Croacia, como nuevos miembros de la OTAN”.
Países que, si los situamos en un mapa, nos damos cuenta que rodean a Rusia y lo que es preocupante es que, la OTAN en realidad es una alianza militar intergubernamental, dicho de otra forma, el organismo cuenta con una cláusula de defensa colectiva en su Artículo 5 del Tratado de Washington y a la letra dice:
“Las Partes acuerdan que un ataque armado contra uno o más de ellos en Europa o América del Norte se considerará un ataque contra todos ellos y, en consecuencia, acuerdan que, si tal ataque armado ocurre, cada uno de ellos, en ejercicio del derecho de o la legítima defensa colectiva reconocida por el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, asistirá a la Parte o Partes atacadas tomando inmediatamente, individualmente y en concierto con las demás Partes, las acciones que considere necesarias, incluido el uso de armas fuerza, para restaurar y mantener la seguridad…”
De ahí la preocupación de Rusia de que Ucrania forme parte de la OTAN incluso, Francia y Alemania, ya han vetado el ingreso de Ucrania a la organización como una acción preventiva a un conflicto como el que finalmente se acaba de suscitar.
Vuelvo a reiterar, nada justifica una guerra, por lo que no estoy dando la razón a ningún país que use la fuerza, pero pongo otro ejemplo, el hecho de que Ucrania forme parte de la OTAN es igual a que México y Canadá se aliaran a Rusia principalmente ante un conflicto bélico y aunque la fuerza de los vecinos estadounidenses no es nada comparable con las armas de destrucción de los Estados Unidos, la simple cercanía fronteriza, es geográficamente favorable para desplegar armas a con ello, para los intereses rusos.
Pero, ante todo ello, vuelvo a preguntar, ¿Dónde quedó la imparcialidad de la ONU? Ojalá Guterres responda, pero antes, ojalá sepa que la mejor forma de enfrentar una crisis es evitándola…
Twitter: @Daniel1Almazan
“La paz no es simplemente la ausencia de conflicto. La paz es la creación de un entorno en el que todos podamos prosperar, independientemente de la raza, el color, el credo; la religión, el sexo, la clase, casta o cualquier otra característica social que nos distinga…” Nelson Mandela.
Inicié mi colaboración con la frase anterior puesto que no sólo resume el verdadero objetivo para lo que fue creada la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a finales de 1945 sino para reflexionar sobre el verdadero papel que este organismo internacional ha desempeñado a lo largo de su historia.
Concretamente el 24 de octubre del mismo año las naciones unidas empezaron su labor con la única prioridad de mantener la paz y la seguridad mundial. Entre sus objetivos, están los de prevenir los conflictos y poner de acuerdo a las partes implicadas privilegiando el dialogo entre naciones.
Tan es así que, en el reciente conflicto entre Rusia y Ucrania, la UNO a través de su secretario general, António Guterres, ha dicho que, “No es demasiado tarde para salvar a esta generación del flagelo de la guerra. Necesitamos paz…”
Incluso, en un comunicado del organismo fechado el 24 de febrero del presente año, el titular de la ONU insistió en su llamado “a retirar las tropas rusas del territorio ucraniano”.
Sin duda dicho mensaje de Guterres obedece al discurso que debiera usar en calidad de secretario general ante el presente episodio de guerra, pero, esto nos obliga a preguntarnos, ¿entonces por qué ha tardado tanto en solicitar la salida de las tropas estadounidenses de países como Afganistán, Irak, Siria, Yemen, Somalia, Libia y Níger? por mencionar algunos.
¿Qué acaso los llamados de la ONU sólo deben ser para unos cuantos y no para todos? En mi opinión, me parece estupendo que Antonio Guterres exija un alto a la ofensiva militar en Ucrania, pero, ¿realmente tiene calidad moral para pedirle a una nación sacar sus tropas mientras que, durante décadas ha permitido a otra nación el ingreso de soldados a otros países?
Con ello, no quiero decir que Rusia no debiera retirarse de Ucrania, al contrario, incluso, creo que debiera privilegiar el dialogo, pero, creo que la doble moral de la ONU ha hecho del organismo una institución decadente, débil, falsa y hasta ignorada por gran parte de los países miembros.
Tan es así que, en un discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas, Noam Chomsky, uno de los intelectuales de Estados Unidos más influyentes, criticó “la parcialidad con la que se ha empleado el principio de responsabilidad de proteger”.
El también catedrático del Tecnológico de Massachusetts aseguró que el concepto de proteger, acordado por consenso en la Cumbre Mundial de jefes de Estado de 2005, “no se ha aplicado y que para que el concepto funcionara haría falta un Consejo de Seguridad de la ONU que actuara como árbitro neutral, lo que hoy en día no existe…”
Por si fuera poco, Noam Chomsky, en aras de entender el conflicto entre Ucrania y Rusia, recientemente indicó que, “han sido los gobiernos estadunidenses, quienes han dado entrada a países como República Checa, Hungría, Polonia, Rumania, Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Eslovenia, Eslovaquia, Albania y Croacia, como nuevos miembros de la OTAN”.
Países que, si los situamos en un mapa, nos damos cuenta que rodean a Rusia y lo que es preocupante es que, la OTAN en realidad es una alianza militar intergubernamental, dicho de otra forma, el organismo cuenta con una cláusula de defensa colectiva en su Artículo 5 del Tratado de Washington y a la letra dice:
“Las Partes acuerdan que un ataque armado contra uno o más de ellos en Europa o América del Norte se considerará un ataque contra todos ellos y, en consecuencia, acuerdan que, si tal ataque armado ocurre, cada uno de ellos, en ejercicio del derecho de o la legítima defensa colectiva reconocida por el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, asistirá a la Parte o Partes atacadas tomando inmediatamente, individualmente y en concierto con las demás Partes, las acciones que considere necesarias, incluido el uso de armas fuerza, para restaurar y mantener la seguridad…”
De ahí la preocupación de Rusia de que Ucrania forme parte de la OTAN incluso, Francia y Alemania, ya han vetado el ingreso de Ucrania a la organización como una acción preventiva a un conflicto como el que finalmente se acaba de suscitar.
Vuelvo a reiterar, nada justifica una guerra, por lo que no estoy dando la razón a ningún país que use la fuerza, pero pongo otro ejemplo, el hecho de que Ucrania forme parte de la OTAN es igual a que México y Canadá se aliaran a Rusia principalmente ante un conflicto bélico y aunque la fuerza de los vecinos estadounidenses no es nada comparable con las armas de destrucción de los Estados Unidos, la simple cercanía fronteriza, es geográficamente favorable para desplegar armas a con ello, para los intereses rusos.
Pero, ante todo ello, vuelvo a preguntar, ¿Dónde quedó la imparcialidad de la ONU? Ojalá Guterres responda, pero antes, ojalá sepa que la mejor forma de enfrentar una crisis es evitándola…
Twitter: @Daniel1Almazan