Ciudad de México, 4 de mayo de 2023.- “La nueva plaza pública está en el ciberespacio donde el debate enriquece a la democracia pero al mismo tiempo la amenaza con discursos de odio, con violencia de género y acoso a grupos en situaciones vulnerables”, así lo comentó Clara Luz Álvarez, investigadora de esta casa de estudios al participar en el Seminario los Derechos personales, violencia y otras conductas indeseables en Internet y las redes sociales, organizado por la Universidad Panamericana, la Universidad Nacional Autónoma de México y la Academia Mexicana de la Comunicación, en esta segunda jornada se llevaron a cabo las siguientes mesas:
I.- Violencia de género, acoso o bullying en Internet y las redes sociales. Moderadora, Claudia de Buen Unna.
En su participación, Laura Coronado Contreras, señaló que “el ciberacoso es una práctica que no se debe de normalizar, es una conducta que es repetitiva, que vulnera la víctima las 24 horas del día los siete días de la semana y que existe un marco jurídico para evitarlo, pero sobre todo debemos de tener medidas de prevención; es decir, tener un uso sano de las redes sociales, tener una comunicación asertiva y que las redes trabajen para nosotros y no, nosotros para ellas”.
En su momento, Alejandra López Martínez comentó: “Tenemos un gran reto hacia adelante para generar igualdad sustantiva, de eliminar la violencia política de género y sobre todo, esta agresión política que se da en las redes sociales; porque que el perpetrador generalmente es anónimo y puede esconderse en un lugar sin ley. Entonces, no solamente como sociedad, sino como como autoridades, tenemos que regularlo y dar acceso a las mujeres a sus derechos políticos electorales”.
Por su parte, Erika Pérez Domínguez, manifestó que “la mirada feminista posibilita entender mejor la violencia de género; porque es una violencia que no ocurre despojada de una estructura de relaciones de desigualdad y bueno que para entenderla y transformarla necesitamos acercarnos a entenderla en su contexto”.
Claudia del Buen agregó que “no podemos impedir que haya violencia de género por el momento, pero si tenemos que reaccionar ante la violencia de género de diferentes maneras, denunciándola es la más importante, pero también haciendo conciencia en los alumnos, en las nuevas generaciones, de que esto es algo que no debes pasar por alto y de que puede terminar con la profesión, con la vida de una persona”.
II.- Discurso de odio y polarización en Internet y redes sociales. Moderador. Iván Aldechi Peña Estrada.
Al hacer uso de la palabra, Fernando Ignacio Gutiérrez Cortes resaltó “la necesidad de educar en lo que respecta al ambiente desarrollado a la tecnología digital para poder sacar mayor provecho de las nuevas herramientas, pues si no, podemos ser víctimas y rehenes de los sistemas y quienes están detrás de ellos (los algoritmos), ya hemos visto algunas repercusiones negativas (ejemplo las elecciones)”.
Eduardo Higuera ejemplificó la vulnerabilidad de las personas, analizó el concierto de la cantante Rihanna y lo que enfrentó después con su espectáculo en el Super Bowl, y señaló “esta vulnerabilidad que tenemos todos, especialmente en las redes sociales, no importa si eres una artista o una persona normal, todo se maximiza y puede verse a favor o en contra, a pesar del éxito que puedas tener. Por eso hablamos del impacto positivo y de las críticas que tuvo”.
Marimar Argüelles del laboratorio de Odio y concordia del Seminario de Violencia y Paz del COLMEX, expuso un marco conceptual “que permita definir claramente lo que es la polarización de tipo político, social y aguda; los discursos de odio, y de alguna, manera encontrar el matiz de cada uno, con la finalidad de detectarlos en redes sociales, analizarlos y ver la penetración que tienen, no sólo en el mundo virtual, sino, en nuestra sociedad y en todos los ámbitos que la conforman”.
En su ponencia, José Guillermo Silva Aguilar, coordinador del Programa Universitario de Derechos Humanos de la UNAM, hizo hincapié en que “Existe una normalización de los discursos de odio y discurso polarizante y de cómo estamos acostumbrándonos a ello de manera cotidiana. Todo esto, lo reproducimos en nuestros universos más inmediatos, en los chats, en las redes sociales, lo que ocasiona que empecemos a normalizarlo y a la par normalizamos, más allá que otras cosas, la generación de violencia, lo que propicia la violación a los derechos humanos”.
III.- Riesgos y oportunidades de los algoritmos e inteligencias artificiales. Moderadora: Clara Luz Álvarez.
En su intervención, Grecia Macías, de la Red de en defensa de los derechos digitales, manifestó que “es necesario desmitificar el uso y concepto de inteligencia artificial, no es tan inteligente, ni tan artificial, pues hay un humano detrás; hay sesgos que se replican a través de estos sistemas automatizados y es un problema hoy que se debe atender, pues ya afectan los derechos humanos”.
En su momento, Julio Cesar Bonilla Gutiérrez, Comisionado Ciudadano del INFO CDMX, resaltó la importancia de “visualizar la relevancia que tiene la protección de los datos personales, la autodeterminación informativa, la privacidad de las personas y naturalmente la dignidad frente a los retos del siglo XXI”.
Posteriormente, Martín Zumaya de Tlatelolco Lab, explicó que “la idea principal alrededor de los algoritmos y de la inteligencia artificial es hacerla más cercana a lo que vivimos todos los días, aprender a vivir con ellas, quitarles ese velo de misticismo, conocer sus alcances, de qué manera impactan nuestras vidas, y con ellos ser más críticos y responsables de las herramientas que usamos”.
José Luis López Aguirre, profesor investigador de la UP, enfatizó que “uno de los riesgos fundamentales que plantean los algoritmos a la sociedad es el establecimiento de una serie de filtros donde a través de ciertos sesgos a un reforzamiento ideológico que inhibe el diálogo y que anima la polarización y el desencuentro ciudadano, además habría que destacar que los ciudadanos necesitamos de nuevas capacidades críticas de consumo de información y nuevas competencia para enfrentar el fenómeno de desinformación que promueven estos algoritmos a través de una serie de normas de verificación de la información”.
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